Para poder escuchar el llamado de tu alma has de estar dispuesta a dedicarle diariamente tiempo, a tu práctica espiritual. Tu práctica se basa en calmar a tu mente y escuchar con atención a tu cuerpo. Es estar presente y para disponer de esa práctica es imprescindible adquirir hábitos. No se trata de meditar durante horas, se trata de presentarte sin falta a esta cita contigo misma. Mi practica consiste en 4 pasos: 1. Una meditación de 30’ 2. Mi práctica de escritura automática 3. Ver salir al sol aunque esté nublado 4. Un desayuno con presencia Y tú, ¿Ya tienes tú práctica espiritual?
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